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Antonio Martínez primero en el circuito BTT de Toledo

Publicada el lunes 20 de octubre de 2014 a las 00:00

En categoría Máster 45, en Pulgar (Toledo).

El domingo pasado asistimos a la 18 prueba del circuito BTT de Toledo, en la pequeña población de Pulgar entre Toledo capital y el parque nacional de Cabañeros.

En esta ocasión la carrera sería el sábado por la tarde, cosa que es aprovechada por la familia para acompañarme, disfrutar del evento y cómo no, visitar Toledo.

Tras el ritual de costumbre, vestirse, saludar a compañeros y calentar por los alrededores, somos llamados a filas para conformar la parrilla de salida, tras una pequeña vuelta por la población. Por delante 34 Km. con un desnivel acumulado de 350 D+ en un perfil claramente rodador pero con dos puntos muy determinantes, las subidas a los dos cerros en los aledaños de la población.

Salida relativamente tranquila, al menos lo que a mí me pareció, ya que rodé entre los 25 primeros sin grandes problemas y con muy buenas sensaciones, hasta que el Km. 7 una gran charco tipo laguna se interponía en nuestro camino, corredores por la derecha, corredores por la izquierda y tomo la determinación de cruzarlo por el centro, y justo en todo el medio y con el agua hasta las rodillas, al suelo, bueno, mejor dicho, al gua, y junto a mí, otro 2/3 bikers más. Con el agua hasta el cuello, conseguimos salir de la charca y la cadena que no entraba en los platos, con tranquilidad y buenos alimentos, conseguimos montar y engranar todo correctamente, pero hemos perdido muchas posiciones, unas 12/15 calculo.

A partir de aquí, empieza una segunda fase de carrera, primero intento estabilizar nuevamente puesto tras la rueda de Sánchez Mateos, 2º M45 y rival directo de categoría, por delante Yuma, el 1º M45, por tanto, debía apostar fuertemente para darle caza. Aprovechando inicialmente la fogosidad de la juventud de un corredor, y tras varios relevos, conseguimos contactar con Yuma antes de la primera dura subida (muebles salvados) y tomo la decisión de comandar y me pongo el primero de la grupeta a tirar, Yuma siempre y en todo momento a rueda. En la bajada tras una indecisión, Yuma toma la iniciativa y en los toboganes soy yo quien voy a su rueda.

Salimos a los llanos y vamos los dos solos, y nos entendemos perfectamente para dar relevos, pero al poco somos alcanzados por dos bikers más otros dos que absorbemos nosotros, se conforma nuevamente otra grupeta de 4/6 unidades en dirección a la última y decisiva subida.

Durísima subida hacia el pinar del cerro, Yuma a rueda marcando al máximo, es una batalla entre dos, una vez arriba, entramos en una preciosa pero corta senda y nuevamente hacia arriba, así tres veces (explotando al máximo el cerro por parte de la organización) y mientras tanto, se pone a tronar y a llover, lo que faltaba, menos mal que el barro no se pegaba.

Por fin, finaliza esta parte y bajada a la población en busca de la línea de meta, pero, por si fuera poco, e inesperadamente, se nos une Sánchez Mateos, madre mía, los tres M45 juntos hacia la línea de meta. Está claro, todos sabemos que el pódium se decidirá al sprint, bajamos pulsaciones mientras nos adentramos por las primeras calles, al fondo se ve el arco de meta, y como era previsible Yuma lanza el ataque, yo consigo cogerle rueda sin problemas, Sánchez Mateos se queda clavado, sigo a rueda y a falta de 100 metros me abro por su izquierda, veo que avanzo y le voy superando, pero cuando estoy a la par, veo que desplaza e intento contrapesar para poder entrar sin tragarme literalmente las vallas de cronometraje.

Impresionante sprint, uno de los más determinantes de mi vida, una vez recompuesto el aliento, hablo con Yuma y me dice que le he ganado por muy poco, y así ha sido, tan solo 4 centésimas de segundo nos ha separado, consiguiendo ser 1º en Categoría Master 45 y el 39 de la general con un tiempo de 1:35:55.

Enhorabuena a la organización, ya que nuevamente se ha demostrado, que se puede sacar petróleo de donde no lo hay. Buena rehidratación con zurra y migas ruleras, recogida de trofeos y a Toledo capital a cenar con la family, que se lo merecen.

La próxima a Los Calares del Río Mundo, en Riópar, la madre de todas las batallas.

Nota facilitada por el propio Antonio Martínez.

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