Web del Ayuntamiento de Villarrobledo

Castilla-La Mancha cuenta desde hoy con una Federación de Comunidades de Regantes de aguas subterráneas y superficiales que han unido sus fuerzas para defender “con una única voz” los intereses hídricos de sus regantes. Una federación que nace hoy tras la firma del acta fundacional que ha sido suscrita por un total de 17 de estas entidades en la localidad de Villarrobledo (Albacete) con presencia del Alcalde de Villarrobledo, Alberto González y el Consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo.

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González, afirma que “el agua es vital para nuestro pueblo” considerado como “el mayor viñedo del mundo” y por ello hay que defenderla porque ello es defender los intereses de nuestros agricultores, en un sector trascendental para Villarrobledo como es el agroalimentario que supone un importante motor económico para la ciudad.

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Elegido Villarrobledo para esta firma al ser lugar estratégico, conectado directamente con 3 provincias, epicentro de la gestión del agua en Castilla la Mancha. El alcalde se muestra convencido de que “la unión hace la fuerza” por lo que invita a todos los regantes de Villarrobledo a esa unidad que permitirá la mejor solución a los problemas del agua en la zona.

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Por su parte, el que desde hoy ya es el Presidente de la nueva Federación de Comunidades de Regantes de Castilla la Mancha, Herminio Molina, señala que en torno al agua existe “un problema tremendo en la Región” con la complejidad de contar con 7 cuencas hidrográficas distintas por lo que destaca la importancia de contar con un interlocutor que traslade estos problemas y necesidades ante las administraciones, sobre todo también de cara a la Planificación hidrológica que se está llevando a cabo en estos momentos.

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Martínez Arroyo, ha agradecido a todos su compromiso y ha trasladado la necesidad de que defender “entre todos los intereses comunes en materia de agua”, porque, afirma que en esta materia, “están los intereses de Castilla-La Mancha”.

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De esta forma, Martínez Arroyo, ha destacado que el agua “vertebra más que otro símbolo”, porque todos los pueblos de Castilla-La Mancha necesitan de este recurso, en una región en la que se encuentran siete cuencas hidrográficas, cuatro principales, el Tajo y el Guadiana; el Júcar y el Segura pero también el Duero, Ebro y Guadalquivir.

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La constitución de una Federación de Comunidades de Regantes en Castilla-La Mancha era, en palabras del consejero, “muy necesaria” y ha afirmado, que es una “gran satisfacción” haber llegado a este momento que dice que “muchos pensaban que no era posible”, gracias a las perseverancia del Gobierno de Castilla-La Mancha y de los propios regantes.

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Así, se aspira a que estén dentro de esta organización las más de 500.000 hectáreas de regadíos que supone el 13 por ciento de superficie agrícola útil frente al 21 por ciento a nivel nacional y sus 60.000 agricultores.

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El Consejero insiste que el agua en Castilla la Mancha tiene que servir a los intereses de Castilla la Mancha para que el campo cree riqueza y prosperidad al suponer esta actividad el 15% de los ingresos de la región.