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Rosario Herrera realizó la lectura del manifiesto del Día Nacional del TDAH

Publicada el sábado 27 de octubre de 2018 a las 10:23

La Asociación de padres y madres de niños y de afectados por déficit de atención con o sin hiperactividad (APANDAH) ha celebrado en Villarrobledo el Día Nacional del TDAH. Rosario Herrera, concejala de Servicios Sociales ha sido la encargada este año de leer el manifiesto conmemorativo.

A lo largo de la jornada se instalaron en el Mercado Municipal de Abastos una serie de mesas informativas, culminando con el alumbrado de la fachada de la Casa Consistorial en naranja, color elegido para conmemorar este día.

A las puertas del Mercado Municipal de Abastos, Rosario Herrera era la encargada de leer el manifiesto, que este año ha llevado por título “TDAH en la edad adulta: implicaciones en el lugar de trabajo”.

La concejala de Servicios Sociales ha resaltado que de lo que se trata con la celebración de este día es de sensibilizar y concienciar a la sociedad de lo que supone este trastorno, para lograr que se produzcan desigualdades y dar normalidad a las personas con TDAH.

Ha reconocido Rosario Herrera la labor que viene desarrollando esta asociación, implantada en Villarrobledo desde 2008, recordando que este trastorno lo sufren mayoritariamente niños, con los que realizan terapias, apoyo escolar y desarrollo de habilidades sociales, trabajando también con las familias, contando con un espacio, en el Polivalente ‘Lucas Blázquez’, donde poder acudir para informarse y asesorarse.

El manifiesto leído por Rosario Herrera recuerda que “para una persona que recibe un diagnóstico de TDAH, es duro aceptar que lo que hasta ese momento era, desde la frivolidad y el desconocimiento, un no quiere, es un vago, me toman el pelo, se le olvida todo, esto se transforma en un no puedo. Tienen limitaciones para concentrarse, para organizarse, para parar y pensar, pero más duro todavía es que día si y día también nuestros derechos son cuestionados y ninguneados”.

“Sentimos que no encajamos o no nos dejan encajar en esta sociedad. Existe un cuestionamiento frívolo y despiadado del diagnóstico. Se permite, desde los responsables sanitarios, educativos y sociales, desde el silencio, que se niegue la existencia del TDAH. Queremos un posicionamiento real y visible de las instituciones”.

”Al llegar a los 18 años volvemos a no encajar. El tratamiento farmacológico se elimina, incluso se da de alta. El argumento es que la medicación no está definida para el adulto. No es cierto. En este momento, en caso de que se lleve a cabo desde la infancia, el tratamiento puede continuar. Es curioso que si el coste del tratamiento lo asume la persona sí puede tomar la medicación. Se nos vuelve a discriminar por una cuestión económica. Sí o sí pedimos continuación de la intervención pública a lo largo de la vida”.

“Si la persona con TDAH se diagnostica a la edad de adulto, que normalmente es por la presencia de limitaciones y dificultades graves a nivel laboral, de pareja o relaciones sociales, que probablemente con una intervención en edad temprana no hubiese llegado a esta situación”.

“En este momento no se nos permite encajar por: falta de profesionales públicos con conocimiento y conciencia sobre TDAH. Necesitamos formación para los profesionales públicos; falta de reconocimiento de nuestra sanidad de la persistencia y cronicidad del TDAH, que continúa en la edad adulta; una limitación en el acceso a la financiación pública de algunos de los medicamentos indicados en las guías de la práctica clínica del trastorno reconocidas a nivel internacional, y una limitación en el acceso a puestos de trabajo, a pesar de que las diferencias cerebrales propias del trastorno traen consigo fortaleza y habilidades únicas, que pueden ser de gran beneficio en el lugar de trabajo, si se les reconoce y utiliza como se recoge en el manifiesto de este año”.

“Queremos que se nos reconozca, queremos mostrar nuestra fortaleza, que gracias al TDAH tenemos, y que nos hace unos adultos únicos. Queremos encajar”.

El déficit de atención afecta al 5% de la población infantil y juvenil, aunque también hay adultos que la padecen. A veces no es fácil diagnosticarlo y se confunde con otras patologías.

APANDAH atiende en Albacete capital a 150 familias, mientras que en Villarrobledo, en el Centro Social Polivalente 'Maestro Lucas Blázquez', atienden a cerca de 15.

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