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El equipo de Gobierno acompañaba a los vecinos y vecinas, en un día veraniego de sol y de altas temperaturas que ha permitido a los villarrobledenses disfrutar de la procesión del Corpus Christi, donde la Custodia ha recorrido bajo palio las calles céntricas de la localidad impregnadas de olor a tomillo, romero y mejorana.

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Tras finalizar la misa celebrada en la iglesia de San Sebastián, comenzaba la procesión a las 12 del medio día, para iniciar el recorrido por la calle Alfarerías Bajas, hasta la calle Graciano Atienza pasando por la Plaza del Mercado de Abastos, hasta llegar a San Blas.

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Durante el recorrido el Santísimo sacramento ha estado acompañado por representantes de la Cofradías y Hermandades de Semana Santa, también de la Hermandad de San Isidro, de la Archicofradía de Santiago, de la Asociación de Belenistas, así como de Cáritas.

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Un buen número de niños y niñas que este año han tomado la comunión han querido, como cada año, celebrar el Corpus Christi participando en la procesión que se encontraba a su paso con altares donde la comitiva se detenía a realizar sus rezos, la Banda Municipal de Música cerraba la procesión, precedida de numerosos vecinos y vecinas que celebraban hoy la Eucaristía.

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El Palio con la Custodia entraban en San Blas al son del himno nacional y ya en el interior de la Iglesia se ha realizado la bendición de todos los asistentes.

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La Celebración del Corpus Christi tiene por finalidad proclamar y aumentar la fe de los creyentes en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento, dándole públicamente el culto de adoración el jueves posterior a la solemnidad de la Santísima Trinidad, que a su vez tiene lugar el domingo siguiente a Pentecostés (es decir, el Corpus Christi se celebra 60 días después del Domingo de Resurrección).

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Específicamente, el Corpus Christi es el jueves que sigue al noveno domingo después de la primera luna llena de primavera del hemisferio norte, aunque en muchos casos, como el de Villarrobledo y aunque en Castilla la Mancha es fiesta regional, la celebración se traslada tradicionalmente al domingo siguiente al Jueves Festivo.